Antoine y la puesta en escena André Antoine (1858-1943) fundó en 1887 el Théâtre Libre, una especie de laboratorio dramático del que saldrán algunas de las ideas más revolucionarias referentes a la técnica de la representación. Los espectadores estarán sumergidos en la oscuridad y la luz se convierte en el alma del escenario. Los recientes progresos de la electricidad permiten al director la insistencia sobre la noción de atmósfera, sobre la integración del intérprete en el espacio escénico. Antoine estudia y diseca las costumbres de sus contemporáneos, fielmente restituidas por el realismo de la interpretación de sus actores.