¿En qué se convierte la medicina musulmana? Podemos distinguir en ella tres fases que se corresponden con las de la historia del Islam. En primer lugar, la fase inicial de las conquistas victoriosas se corresponde con una fiebre por la traducción. Así como antes de la era islámica los árabes vivían al margen de la civilización, ahora habrán de esforzarse por adquiri la cultura de los países conquistados, creando centros de traducción en Damasco, Antioquía y Bagdad. Los judíos colaboran en dichas traducciones y algunas obras griegas aparecen incluso en hebreo. Hacia el año 900 toda la medicina hipocrática, galénica y bizantina ha sido ya transcrita al árabe. La segunda fase de la medicina, que se corresponde con el apogeo de la dominación musulmana, es mucho más creativa y comienza en el s. IX. Aparecen grandes médicos cuya influencia llegará a ser poderosa, no sólo en Arabia, sino también en otros países. En Persia, R?z? (865-925) e Ibn S?n? o Avicena (980-1037); y en Siria, Egipto y España, Abulcasis, Avenzoar y Averroes, respectivamente. La medicina de los antiguos griegos y de Galeno forma el centro de sus obras; las más célebres son el Contineus de R?z? y el Canon de la medicina de Avicena, reimpreso trece veces durante el s. XVI, y todavía vigente durante la época de Paracelso y Vesalio. Finalmente, la tercera fase, la de la decadencia, comienza en el s. XII. El Canon de la medicina de Avicena es toda una autoridad. Tan sólo unas pocas figuras destacadas marcarán la medicina árabe de los s. XII y XIII. Averroes (1126-1198), nacido en el Califato de Córdoba, redacta un manual de medicina, Colliget o el Libro de todos. En el s. XII, Ibn Alí Hossaibah habla de la vida y obras de los médicos sirios, árabes e indios. Abd al-Lat?f corrige los errores de Galeno en anatomía gracias a sus propias observaciones. El mayor descubrimiento que se produce en el campo de la fisiología ha de atribuirse a un médico filósofo, Ibn Nafis de Damasco, que es el primero en hacer una descripción de la circulación de la sangre.