Divertidas aventuras: 02

19/05/2024 2.804 Palabras

Divertidas aventuras del nieto de Juan Moreira Primera parte - Capítulo II de Roberto Payró Acabé por acostumbrarme un tanto a la escuela. Iba a ella por divertirme, y mi diversión mayor consistía en hacer rabiar al pobre maestro, don Lucas Arba, un infeliz español, cojo y ridículo, que, gracias a mí, se sentó centenares de veces sobre una punta de pluma o en medio de un lago de pega-pega, y otras tantas recibió en el ojo o la nariz bolitas de pan o de papel cuidadosamente masticadas. ¡Era de verle dar el salto o lanzar el chillido provocados por la pluma, o levantarse con la silla pegada a los fondillos, o llevar la mano al órgano acariciado por el húmedo proyectil, mientras la cara se le ponía como un tomate! ¡Qué alboroto, y cómo se desternillaba de risa la escuela entera! Mis tímidos condiscípulos, sin imaginación, ni iniciativa, ni arrojo, como buenos campesinos, hijos de campesino, veían en mí un ente extraordinario, casi sobrenatural, comprendiendo...

This website uses its own and third-party cookies in order to obtain statistical information based on the navigation data of our visitors. If you continue browsing, the acceptance of its use will be assumed, and in case of not accepting its installation you should visit the information section, where we explain how to remove or deny them.
OK | More info