Las mil y una noches:689

23/10/2009 1.267 Palabras

Las mil y una noches - Tomo IV Pero cuando llegó la 722ª noche de Anónimo PERO CUANDO LLEGO LA 722ª NOCHE Ella dijo: "... Y sus ojos atentos acabaron por notar en un rincón, escondido entre dos columnas, un minúsculo cofrecillo, semejante en un todo, aunque más pequeño, al que había encontrado en el armario del archivo. Y lo abrió, y encontró dentro una llave de oro incrustada de pedrerías. Y se dijo: "¡Por Alah! ¡Esta llave debe ser la que abre el candado que he roto!" Luego reflexionó y pensó: "El caso es que ¿cómo iba a cerrarse entonces el candado desde afuera? Esta llave, por consiguiente, debe servir para otra cosa". Y se puso a buscar por todas partes a ver si descubría para qué servía la llave. Y examinó con atención extremada todas las paredes de la sala, y acabó por encontrar, en medio de un testero, una cerradura. Y pareciéndole que sería la correspondiente a la llave que tenía él, la probó, y al punto cedió y se abrió de par en par...

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