Orígenes y evolución Hacia 1984, Bin Laden había construido una "casa de huéspedes" para sus reclutas en Peshawar (Pakistán). Tras la retirada soviética del país afgano, conservó los registros de quienes pasaban por su "casa" y sus campos militares para seguir la pista de los combatientes y dar respuesta a sus familias. Esta red se conoció como "La Base", en referencia al registro de los datos de los muyahidines. La organización afloró en 1990 tras el despliegue estadounidense en Arabia Saudí por la Guerra del Golfo. También participó en la lucha de los talibanes en Afganistán y en la expansión de las guerrillas islámicas en las ex repúblicas soviéticas. Se le vincula al grupo filipino Abu Sayyaf, a Jemaah Islamiya (Indonesia), además de a organizaciones como Asbat Al Ansar, Ansar Al Islam, el Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC, renombrado Al Qaeda del Magreb Islámico AQMI), el Grupo Combatiente Tunecino, el GIA argelino, el Grupo Islámico Combatiente Marroquí (GICM), el Ejército Islámico de Adén, las Brigadas Islámicas Internacionales, el Movimiento Islámico de Uzbekistán y Lashkar i Jhangvi (paquistaní), entre otros.  EE.UU. atribuye a Al Qaeda un primer atentado (febrero 1993) contra las Torres Gemelas de Nueva York (6 muertos); el derribo de dos helicópteros estadounidenses en Somalia en octubre 1993 (18 muertos); el ataque en 1995 contra el edificio de la Guardia Nacional saudí en Riad (7 muertos), y el de 1996, con 19 soldados norteamericanos muertos en Dahrán. Aunque el cuartel general de Al Qaeda estaba en Afganistán, la red operaba en varios países. Tras ser expulsado Bin Laden de Arabia Saudí, la red trasladó su sede a Jartum (Sudán) hasta 1996. EE.UU. atacó por primera vez las bases de Al Qaeda en Sudán y en Afganistán el 20 de agosto de 1998, en represalia por los atentados del 7 de agosto anterior contra sus embajadas en Kenia y Tanzania (241 muertos). Tras los atentados del 11-S en EE.UU., con casi 3.000 muertos, fueron bloqueadas cuentas bancarias vinculadas a Al Qaeda (con más de 112 millones de dólares) y se practicaron más de dos mil detenciones en varios países europeos (España, Francia, Alemania), árabes y asiáticos, especialmente Pakistán, donde se refugiaron líderes huidos de Afganistán.