Los cuatro elementos fundamentales que constituyen el esquema de la memoria son la fijación, la conservación, la evocación y el reconocimiento de los recuerdos. No obstante, la estructura psíquica del organismo humano dispone también de mecanismos por medio de los cuales el hombre se desvincula de su pasado. La diferenciación entre amnesia, es decir, la deficiencia o pérdida absoluta de la memoria, y el olvido, que constituye un proceso fisiológico habitual, queda determinada por la presencia de un trastorno de carácter patológico que, en ocasiones, no resulta fácil de precisar. Así, por ejemplo, no es infrecuente el desarrollo de breves episodios de pérdida de memoria que, según los modernos conocimientos sobre los mecanismos que rigen este tipo de procesos y la actividad de los centros cerebrales, son debidos a etapas transitorias en las que se registran carencias de irrigación cerebral. Tales manifestaciones remiten de modo espontáneo y, aunque en sentido estricto...