[Del latín cornu.] En idioma alemán, horn; en francés, corne; en inglés, horn; en italiano, corno. Prolongación ósea que tienen algunos mamíferos en la región frontal y que utilizan como arma ofensiva o defensiva. Su número es generalmente de dos y su forma sencilla o ramificada. Los cuernos de los cérvidos que crecen cada año están formados inicialmente de tejido conjuntivo, que más tarde se calcifica. Se presentan sólo en los machos a excepción del reno, cuya hembra también los tiene. Su primer cuerno se desarrolla entre el primer y segundo año de vida, y cae al final de éste. Durante los años siguientes van aumentando las puntas. La renovación periódica se realiza entre mayo y junio. Los cuernos de los bóvidos, implantados también en el hueso frontal, están formados por una vaina o estuche córneo. Los tienen los machos, aunque los pueden presentar menos desarrollados las hembras, y no se renuevan. Los rinocerontes presentan uno o dos cuernos nasales...