Obra atribuida por Diógenes Laercio al filósofo griego Heráclito de Éfeso. Dividida en tres partes (“Sobre el universo”, “Sobre la teología” y “Sobre la política”), sólo se conservan un centenar de fragmentos escritos en prosa jónica, lo que hace suponer que más que una obra única escrita por Heráclito, sea una compilación que utiliza la división estoica de la filosofía. Por el estilo fragmentario y su redacción enigmática, Heráclito mereció el apodo de el Oscuro. Se le considera el filósofo del cambio, por su afirmación del perpetuo devenir de todas las cosas, por oposición a Parménides, conocido como el filósofo de la inmovilidad. Sostiene que nada...