Historia Los antecedentes históricos de estas disciplinas deportivas se encuentran en los países del hemisferio norte, donde son frecuentes las elevadas montañas y cordilleras. Debido a estas circunstancias geográficas y a las condiciones climáticas, la nieve lo cubría todo durante meses, pero incluso en estos períodos el hombre se veía obligado a desplazarse por diversos motivos. Para facilitar los movimientos sobre la nieve se inventaron las raquetas y los esquís, de cuyo perfeccionamiento fueron responsables directos los pueblos escandinavos, que en sus leyendas mitológicas relataban las hazañas de la diosa Skaade (de cuyo nombre procede el vocablo ski), tan veloz al deslizarse como el viento. Un relieve encontrado en una roca de Noruega y datado en el 2000 a. C. mostraba ya a dos hombres con esquís. En los siglos X y XI, los vikingos utilizaban también este medio de locomoción, que más tarde se difundió por todo el norte de Europa con fines bélicos. Serían los noruegos quienes, en 1716, crearan las primeras unidades militares dotadas con esquís, cuyas prácticas fueron en buena medida el origen del biatlón. Los patines de hielo se conocen asimismo hace muchas centurias. En el siglo XII era una diversión popular el patinaje sobre los estanques helados de Londres, si bien por aquella época tales objetos no eran sino mandíbulas de caballo convenientemente talladas.